viernes, 10 de abril de 2009

ZP y sus desatinos gubernamentales


Parece que los rumores eran ciertos y que ZP cambió el pasado martes la composición del gobierno pero… ¿por qué lo ha hecho? ¿Quiere dar un lavado de cara al gobierno poniendo a tipejos como Pepín Blanco -un tipo sin estudios universitarios que hasta ahora solo era el perro ladrador del PSOE- al frente de Fomento? ¿O a Trinidad Jiménez sustituyendo a un experto médico investigador al frente de Sanidad? Quizá el más acertado de los nuevos cargos sea el del hermanísimo del señor Iñaki Gabilondo, que ha sido rector de la Universidad de Madrid y ahora se encuentra en Educación, pero no puedo evitar ver en su nombramiento cierto guiño del Gobierno a su adorado grupo Prisa. No entiendo al señor Zapatero, que después de apuntarse un pequeño tanto tras su reunión con Obama en la cumbre del G20 –en la que por un pelo no nos hemos quedado fuera- hace éste desaguisado en el Gobierno. Nunca he comprendido por qué en los ministerios no se coloca a alguien experto en la materia propia de dicho ministerio: un médico en Sanidad (como bien había hecho ZP con el señor Soria, al que no le ha dado tiempo a demostrar nada), un arquitecto en Fomento, un letrado en Justicia, un economista en Economía,… Pero en fin voy a centrarme en dos casos particulares que me tocan especialmente la moral: el señor Chaves y la señora González Sinde.

Me parece tremendamente extraño que el señor Chaves haya optado por dejar su puesto de primerísima línea en el gobierno de la Junta para pasar a un discretísimo segundo plano como vicepresidente TERCERO y ministro de Cooperación Territorial –que, por cierto, la vicepresidenta De la Vega declaró que en estos cuatro días “Santos” los ministros comenzarían a trabajar para solucionar la crisis y al señor Cháves puede vérsele en su chalé de lujo en La Antilla-. El señor Cháves debe de retirarse ya, son muchos año ocupando un puesto de responsabilidad y ya ha hecho suficiente (bueno y malo) por Andalucía, así que no creo que ahora sea el momento de intentar apuntar más alto e irse al Gobierno central sino más bien el hecho de retirarse a cargos de menor responsabilidad y notoriedad.

Pero peor aún me parece el hecho de que, la ya expresidenta de la Academia de Cine, la señora Ángeles González-Sinde, haya sido nombrada como Ministra de Cultura. La señora González-Sinde tiene en su haber un par de películas correctillas y un buen puñado de guiones entre los que se encuentran muchos episodios de la serie Cuéntame y ese engendro taquillero titulado Mentiras y Gordas-sí, detrás de esa película que es una apología de la drogadicción y que no aporta nada al espectador, simplemente muestra como los guapetes de la Tv follan y comen pastillas como si fueran conguitos. ¡Vaya título ha financiado el Ministerio de Cultura!-. La farándula española siempre ha mostrado claramente su tendencia socialista y ha convertido muchos de sus actos en meros panfletos políticos irritando a gran parte del personal y provocando que el ciudadano de a pié sienta bastante aversión a ese grupillo de “artistas rojos” que no pueden tener la puñetera boca cerrada y limitarse a hacer lo que deben hacer, CREAR. Pero antes demos cifras, -aqui las subvenciones, al igual que muchas becas, se dan sin ningún turrento-el Gobierno otorgó 85 millones de euros en subvenciones al cine español durante el año pasado, mientras que éste recaudó en total unos 82 millones. Se estrenaron cerca de 200 películas y ¿cuántas llegaron a las salas? La mitad e, incluso, menos. La señorita González-Sinde planteaba que la mejor opción para que el público fuese a ver cine español era subir el precio de las entradas de películas norteamericanas. Luego, respecto a la piratería, planteaba una férrea persecución contra aquellos que se descargaban films en P2P y ahí centra últimamente su batalla por el cine patrio. Bien, pues quien quiera ver Spider-man 8 va a pagar el euro o los dos euros más si la quiere ver en el cine y pasará de ver cualquier otra película sobre un republicano humillado en la Guerra Civil por mucho que le cueste más barato y, si no está dispuesto a pagar ese dinero, se bajará la película de Spider-man 8 por mucho que bajarse la película española le cueste lo mismo. La gente se descarga cine americano al igual que va a ver cine americano. Lo único que conseguirá la señora González-Sinde es que muchas salas cierren por falta de público. Lo que necesita el cine español es una completa reestructuración de sus estudios, empezar produciendo películas españolas comerciales que atraigan al público y se acostumbren a ver cine nacional –porque, de hecho, mucha gente considera al cine español como un género en sí, al igual que hay pelis de terror o comedias- y luego ya pues se empiezan a introducir productos más arriesgados.

En fin, esperemos mis negativas perspectivas de futuro no se cumplan y esté equivocado con el nuevo Gobierno del señor Zapatero –aunque siga ese inútil de Moratinos- o haya otro cambio en breve y mejoren las cosas.