domingo, 31 de mayo de 2009

No puedo poner ninguna imágen ni ningún título en éste post. Creo que el negro de las letras sobre el fondo blanco es suficiente. Hace escasas horas una chica ha fallecido. No puedo decir que fuese el tipo que más la conociese, pero sí sabía lo suficiente para darme cuenta de las bofetadas tan gordas que puede dar la vida en los momentos más inesperados. No tenía ningún mal vicio conocido y parecía alguien alegre pero aún así calló a plomo en el suelo de su casa. Muerta. ¿Por qué la vida es tan injusta? A la espera de saber qué pudo ocurrir exactamente no puedo más que sentirme totalmente indefenso ante los caprichos de la vida. Si hubiese habido una enfermedad, un accidente o cualquier otra cosa que diese una explicación a su fallecimiento podría uno consolarse culpabilizando al accidente o la enfermedad que se la ha llevado. Pero aquí no ha habido ni enfermedad ni accidente ni nada. Simplemente se ha ido. De repente. Sin dar un porqué. Dejando a sus seres queridos rotos de dolor.

No tengo palabras para seguir expresando lo que siento puesto que aún sigo aturdido y pensé que escribiendo y compartiéndolo lograría ordenar mis pensamientos. Pero no puedo puesto que no hay nada que ordenar. La vida es injusta a veces y es lo único que se me pasa por la cabeza ahora mismo.

Descansa en paz

miércoles, 20 de mayo de 2009

Álex de la Iglesia: el futuro del cine español


Ayer leía, en las páginas de cine que sigo habitualmente, una noticia que me alegró enormemente. Álex de la Iglesia presenta candidatura para presidir la Academia de Cine Español y, casi con toda seguridad, ganará. ¿Por qué me alegra esta noticia? Pues porque creo que puede ser uno de los tipos más capacitados para sacarle el estigma de cine de yonkis, putas y gitanos al cine patrio. Álex de la Iglesia es un tipo que ha sabido aunar, con mejor o peor suerte, las temáticas del cine americano pero adaptándolas al cine patrio creando un estilo único. Sus películas son continuos homenajes a maestros del cine español, americano, francés, italiano… además de que tiene una visión internacional que beneficiará claramente al cine patrio –de hecho, su próxima película, La marca amarilla, es una superproducción que contará con el actor de House, Hugh Laurie-.

En un post anterior aproveché para criticar con cierta dureza al cine español, sobretodo desde el punto de vista empresarial. Espero tener que tragarme dichas críticas en un futuro cercano con el señor de la Iglesia al frente de la Academia. Criticaba sobretodo la falta de exhibición de cine español en las salas comerciales y esa será la principal lucha que llevará a cabo el director de la emblemática El día de la Bestia. También se promocionará una variedad de géneros en el cine español que nos aleje de los estereotípicos dramas sociales – ¡ojo! varios muy buenos, pero no nos engañemos, la realidad ya es suficientemente dramática como para tomar una ración extra de drama en el cine-. En el último año se han estrenado películas de terror (REC, Eskalofrío), thrillers (Sólo quiero caminar, El rey de la montaña) y ciencia ficción (Los cronocrímenes) y hasta superproducciones (Alatriste) lo único que hay que hacer es potenciar esos géneros sin olvidar el género que más alegrías (económicas) nos ha dado: la comedia. Todos los ejemplos anteriores han recaudado unas cifras más que estimables dentro de la media del cine español, lo que quiere decir que cuando se le ofrece al público algo diferente a lo que está acostumbrado, una parte importante suele responder. Luego está la superproducción al estilo de Ágora (50 millones de euros) que determinará la viabilidad de este tipo de productos para el cine Español. Pero se puede asegurar una cosa claramente, y es que este tipo de producciones necesitan ser rodadas en inglés y con caras conocidas internacionalmente –cosa que critican muchos- porque el mercado nacional, por muy bien que responda, no podrá otorgar beneficios a un film de un coste tan elevado.

No voy a entrar en temas como que si la piratería perjudica al cine español. Bueno si, pero voy a ser directo en este tema: en España se hace un control de la gente que hay en la sala y se ve a alguien con una videocámara se le expulsa –por tanto, es difícil que aparezcan copias con buena calidad en Internet, al contrario que las superproducciones americanas, que pueden haber sido grabadas en Pernambuco y luego habérseles montado el audio español- y el cine español es, en general, minoritario en nuestro país y esa minoría suele preferir ir a la sala antes que verse una mala copia, con espectadores cruzando la pantalla, en casa.

jueves, 7 de mayo de 2009

Sevilla vista por sevillanos

Que Sevilla es una ciudad especial, sea por su color, su gente u otras circunstancias, es algo evidente. Periodistas, escritores y creativos de otras zonas de España han intentado reflejar con más o menos éxito la idiosincrasia de la capital andaluza. A menudo se han quedado anclados en los tópicos y no han aportado nada nuevo en este estudio etnográfico.

Pero en los últimos meses, un punto de vista diferente está teniendo éxito. Dos grupos de sevillanos, de nacimiento o residencia, han creado dos productos mediáticos de ficción que se sustentan, especialmente, en las oportunidades narrativas tan peculiares que surgen de la realidad hispalense. Uno de ellos es Malviviendo, una serie que se emite por internet y a la que se puede acceder de forma gratuita. Los protagonistas son jóvenes relacionados con las drogas y la picaresca callejera que intentan ganarse la vida como quieren y pueden, aunque eso implique adentrarse en la ilegalidad. Emplean un humor ácido y que puede herir las sensibilidades de quien no afronte sus capítulos como una ficción que, en el fondo, puede ser una crítica a muchos problemas de los barrios sevillanos.


El otro producto innovador es una trilogía de cortometrajes o sketchs sevillanos dirigidos por Alfonso Sánchez. También son gratis porque también están en internet. Hasta el momento, se han subido al portal de Youtube las dos primeras entregas, que en suma han sido vistas por casi un millón de cibernautas. El esquema que se repite en los dos vídeos es simple: dos amigos disertan sobre la vida, la crisis, el medio ambiente, su ciudad… La acción se introduce con un barrido horizontal del paisaje que les rodea y que se detiene en un plano medio de los dos personajes que dura hasta el final. Podría parecer una grabación monótona, pero sucede todo lo contrario. El diálogo y los gestos son prácticamente todo en estas historias. En la primera entrega, los protagonistas son dos canis; en la segunda entrega, dos pijos conversan. Hay numerosos guiños a la actualidad e intertextualidad entre los vídeos. Seguro que muchos sevillanos que los hayan visto, de ambos bandos, se habrán reído, en el buen sentido, de sí mismos al verse reflejados en ellos.


miércoles, 6 de mayo de 2009

La crisis se ceba con Córdoba

Más estampas de la crisis. Esta fotografía está tomada en el escaparate de una tienda del centro de Córdoba y refleja el malestar de un comerciante porque la recesión lo ha dejado sin negocio. Puestos a imaginar, supongamos que el damnificado votó al PSOE en las últimas Elecciones Generales, cuando nadie, y menos en el Gobierno, hablaba de crisis. La tropa de Zapatero fue la última en reconocer la caído económica. Debe sentirse engañado, por tanto. Supongamos también que votó al PSOE en las Autonómicas, para seguir apoyando a Manuel Chaves. Ahora se encuentra con otro imprevisto: un nuevo presidente, Griñán. Quizá vuelva a sentirse engañado. Pero supongamos también, por último, que el empresario votó a Izquierda Unida, como muchos otros cordobeses, por el carisma de su número uno, Rosa Aguilar. La mujer que dijo que nunca iba a dejar Córdoba, abandonó la alcaldía y se quitó la chaqueta comunista -por ahora no se ha puesto otra de forma oficial- para unirse implícitamente al PSOE andaluz. Quizá vuelva a sentirse engañado, y van ya tres veces. Pero lo peor es que no tiene consuelo: la oposición tampoco tiene mucho de lo que presumir.

lunes, 4 de mayo de 2009

Hacer política en un campo de fútbol



El pasado sábado, el Barcelona le dio una lección de fútbol inédita al Madrid y sentenció la liga española. El espectacular resultado (2-6) protagonizó todos los titulares y quizás por ello pasaron casi desapercibidos muchos otros detalles, como la celebración de su gol que hizo el capitán azulgrana, Carles Puyol. El catalán se quitó el brazalete y le plantó sus labios. Dicho con otras palabras, besó la bandera de Cataluña en Madrid.

A principios de año y coincidiendo con el punto álgido del conflicto arabe-israelí, Kanouté exhibió una camiseta de apoyo al oprimido pueblo palestino en la celebración de un gol. Como consecuencia de su acción, fue multado con 3000 euros por el Comité de Competición de la Federación Española de Fútbol. Creo que en ninguna regla de los órganos que rigen el balompié español aparece una mención concreta a sanciones para los que expresan sus tendencias políticas besando su brazalete. Pero el sentido común me dice que, si se sancionó a Kanouté, a Puyol hay que ponerle la misma multa o más. Porque una de dos: o todos pueden decir lo que piensan sobre el campo de fútbol en el que juegan o que no lo haga ninguno.